que pena...

que pena que somos tan diferentes, que no nos encontramos cuando el alma era aún pura y silenciosa...cuando sobraban ganas de dar todo sin miedo a perderlo todo...llega el día y algo falta pero no me falta el aire, no me duele el alma, porque adentro sabía algo sin decirlo en voz alta...sabía que aún tengo el corazón vacante.

como si no hubiese pasado el tiempo...

...uno de esos días, raros que incluyen nudo en la garganta y sentirse fuera del cuerpo, la mente volando a mil por hora visualizando el futuro en miles de posibilidades, olvidándose del presente y el buen paisaje en la ventana, el viento me mueve el pelo mientras camino y me doy cuenta, pero de alguna manera no lo siento pasar. De momento todo se congela y puedo sentir mis refuerzos, esa voz  que te conoce y te habla como si no hubiese pasado  el tiempo, no dice mucho pero sabe lo que esta pasando. Los consejos son mas acertados de lo que piensas, porque te conoce desde la infancia...vuelvo a mi...ojos llorosos pero feliz de haberte encontrado otravez en mi camino. No estabas lejos solo estabas tan cerca que no te vi. 

Nunca pedí...

..nacer, ni donde nacer, crecer donde crecí, pasar vacaciones donde las pasé, ir a las fiestas que fuí, comer lo que me dieron, hablar lo que me enseñaron hablar, caer cuando me caí, y vivir lo que viví. De alguna manera no lo pedí me tocó y soy lo que soy porque me tocó así...ahora cambio lo que puedo, como lo que quiero, voy donde quiero, y hablo lo que me sienta bien decir. Las cicatrices que tengo quedan como recuerdo de lo que una vez no pedí y aun así tuve que vivir...de hoy en adelante vivo por mi y para mi... eso es rebeldía para quienes me ven vivir pero para mi es la libertad de ser yo, ser la que quiero ser y hacer lo que quiero hacer...sin remordimientos? si algunas veces...pero esa es la vida al final...lástima a quien le moleste la horma de mi zapato. 

y porqué nadie me dijo???

Nadie me dijo que no era diferente a los demás... que sentirse raro nos pasa a todos.. que ser mamá es un gusto adquirido..que la lactancia duele...que el embarazo apesta...que el matrimonio no es para nada fácil...que todos hicimos estupideces algún día, hasta mi abuelita de 93. Porque me sentía tan rara entonces? porque nadie me dijo? porque me sentía tan mala o tan desorientada? porque nadie me dijo? Siempre pensé que no pertenecía a este planeta siempre sentí que no encajaba porque era diferente. Pero con el tiempo me doy cuenta que lo único en que somos iguales es que somos diferentes. La gente no es tan feliz como parece, las embarazadas de calendario no existen y las fotos de matrimonios son fotos posadas. Al final del cuento soy feliz porque descubrí que si pertenezco a este mundo que no soy rara soy igual a los demás solo que diferente.   

ayer tuve una pesadilla...

Una pesadilla con naves espaciales que al principio despertaron la curiosidad mia y de los demás, a mi en lo personal me parecían bonitas aunque la luz que tenían brillara mucho hasta el punto de molestar mis ojos y oblicgarme a bajar la cabeza, después se convirtieron en insectos enormes y viajaban por el cielo  tirando una lluvía de algo ácido que brillaba como neón. Volvía a ver a mi lado y estaba una mujer, conocida estrechamente relacionada conmigo, por la cual siento enorme aprecio y cariño de esos que solo se construyen con el tiempo, amor de infancia, del puro y bueno. 

La lluvia ácida color azúl neón, era linda pero letal y quemaba todo alrededor casas, tejas, árboles hojas troncos, me sálpicó en un brazo y me quemó, le dije a la mujer de mi lado que  nos fuéramos lejos, pedimos ayuda a nuestro alrededor pero todo el mundo estaba muy ocupado salvando su propio pellejo. Hasta que al fin alguien se detuvo pero no por completo, a como pudimos nos subimos en una esquina de algo parecido a una carreta. Todo atrás se deshizo; vi el horizonte y me entró miedo, vi al lado aún estaba la mujer, eso me llenó de una tranquiilidad vaga, vi adelante de nuevo, y en el horizonte venía mas gente huyendo de algo. Decidí ver a mi lado y vi el mar... nos bajamos y nos metimos en el mar, le dije a la mujer: "pase lo que pase no me sueltes".  había mas gente en el mar, unos se ahogaron,  otros, los más fuertes se salvaron, pensé que yo había sido una de las débiles que por pura suerte pasó en el grupo de las fuertes...nunca dudé de la mujer.  Al final...me quedé dormida.